En esta sesión de yoga nidra, te guiaré hacia un estado profundo de relajación y consciencia, donde el cuerpo descansa, la mente se aquieta y el alma se reencuentra consigo misma. El espacio adecuado para plantar tu sankalpa, la semilla del cambio.
Si es tu primera vez o quieres saber más sobre esta técnica ancestral de meditación guiada, te invito a leer esta entrada sobre qué es la práctica de Yoga Nidra y cómo puede transformar tu vida desde dentro.
Puedes escuchar la meditación guiada completa aquí
Preparación Inicial
Frota enérgicamente las palmas de tus manos.
Cuando sientas calor, colócalas suavemente sobre tus ojos.
Siente la energía tibia que emana de tus manos hacia tu rostro.
Hazlo tres veces.
Prepárate para la práctica de Yoga Nidra.
Elige un lugar tranquilo, cómodo y seguro, donde sepas que nada ni nadie va a molestarte, lejos de toda distracción y ruido.
En ese espacio rodeado de calma, túmbate en la posición de Savasana, la postura de descanso consciente.
Tu cuerpo se acomoda boca arriba, perfectamente alineado.
Coloca las piernas separadas al ancho de las caderas, dejando que los pies caigan suavemente hacia los lados.
Los brazos descansan a los lados del cuerpo, con las palmas abiertas hacia el cielo.
Permítete cubrirte con una manta si lo necesitas.
Acomoda bien tu ropa y tu cuerpo, de manera que ya no tengas que moverte durante toda la práctica.
Y cuando estés lista, cierra suavemente los ojos y manténlos cerrados hasta el final.
Comienza a relajar tu cuerpo, relaja tu mente, relaja tus sentidos.
Solo deja abiertos tu oído interno y tu consciencia profunda.
Inhala lenta y profundamente por la nariz, sintiendo cómo te inunda una sensación de calma.
Exhala suavemente, vaciando la mente de preocupaciones, dejando que tu cuerpo se hunda aún más en la tierra.
Cuando inhalas, respiras calma.
Y cuando exhalas, sientes relajación.
Inhala calma. Exhala relajación.
Repite mentalmente:
Voy a practicar Yoga Nidra. Me mantendré consciente y relajada.
Sankalpa: La Semilla Sagrada
En este momento de calma, de relajación, de inmovilidad, es momento de formular tu Sankalpa:
Una afirmación corta, en positivo, una semilla sagrada que depositas en el suelo fértil de tu mente más profunda.
Repite mentalmente tu Sankalpa tres veces, con fe y claridad.
Rotación de la Consciencia
Ahora vamos a hacer un ejercicio de rotación de consciencia.
Voy a nombrar diferentes partes de tu cuerpo y tú tendrás que repetirlas mentalmente y llevar la atención a esa parte del cuerpo para percibirla y soltarla.
Si en algún momento te pierdes, te duermes o no entiendes alguna palabra, no te quedes en ello.
Sigue adelante en el momento.
Intenta mover tu mente lo más rápido posible por las diferentes partes del cuerpo.
La práctica va a comenzar por el lado derecho de tu cuerpo.
Lleva la atención al lado derecho de tu cuerpo y siente:
- Pulgar de la mano derecha
- Segundo dedo
- Tercero
- Cuarto
- Quinto
- Palma de la mano
- Dorso de la mano
- Muñeca
- Antebrazo
- Codo
- Parte superior del brazo
- Hombro
- Axila
- Cintura derecha
- Muslo
- Rodilla
- Gemelos
- Espinilla
- Tobillo
- Talón
- Planta del pie
- Empeine
- Dedo gordo del pie derecho
- Segundo dedo
- Tercero
- Cuarto
- Quinto
Todo el lado derecho.
Toma consciencia de todo el lado derecho de tu cuerpo.
Ahora, sé consciente del lado izquierdo de tu cuerpo:
- Pulgar de la mano izquierda
- Segundo dedo
- Tercero
- Cuarto
- Quinto
- Palma de la mano
- Dorso de la mano
- Muñeca
- Antebrazo
- Codo
- Parte superior del brazo
- Hombro
- Axila
- Cintura
- Muslo izquierdo
- Rodilla
- Gemelos
- Espinilla
- Tobillo
- Talón
- Planta del pie
- Empeine
- Dedo gordo del pie izquierdo
- Segundo dedo
- Tercero
- Cuarto
- Quinto
Todo el lado izquierdo.
Siente:
- Hombro derecho
- Hombro izquierdo
- Omóplato derecho
- Omóplato izquierdo
- Zona lumbar derecha
- Zona lumbar izquierda
- Nalga derecha
- Nalga izquierda
- Espalda
- Columna vertebral
- Parte posterior del cuello
- Nuca
- Parte superior de la cabeza
- Frente
- Sien derecha
- Sien izquierda
- Ceja derecha
- Ceja izquierda
- Entrecejo
- Ojo derecho
- Ojo izquierdo
- Fosa nasal derecha
- Fosa nasal izquierda
- Punta de la nariz
- Mejilla derecha
- Mejilla izquierda
- Oreja derecha
- Oreja izquierda
- Labio superior
- Labio inferior
- Barbilla
- Garganta
- Parte derecha del pecho
- Parte izquierda del pecho
- Zona central del pecho
- Todo el pecho
- El ombligo
- La parte inferior del ombligo
- Parte superior del ombligo
- Lado derecho del ombligo
- Lado izquierdo del ombligo
- Todo el abdomen
- Toda la pierna derecha
- Toda la pierna izquierda
- Las dos piernas
- Todo el brazo derecho
- Todo el brazo izquierdo
- Los dos brazos
- Las nalgas
- Espalda
- Cuello
- Cabeza
- Ojos
- Los músculos del rostro
- Garganta
- Pecho
- Abdomen
- Tronco del cuerpo
- Cabeza
- Todo el cuerpo
- Todo el cuerpo consciente de todo tu cuerpo y siente el espacio que ocupa.
Consciencia de la Respiración
Toma consciencia de la respiración natural.
No hagas nada por modificarla.
Solo obsérvala, permitiendo que fluya de manera natural, libre.
Observa tu cuerpo totalmente inmóvil, bañado en quietud, y siente cómo la calma se expande desde tu coronilla hasta la punta de los pies.
Siente todo tu cuerpo sutil, haciéndose cada vez más amplio, más espacioso, como un gran templo sagrado.
Es un espacio vivo donde habita la energía femenina.
Permanece allí, en la consciencia plena de tu cuerpo.
Lleva ahora tu atención a la respiración.
Observa su fluir sin modificarla y dirige tu atención al ombligo, sintiendo cómo sube y baja al ritmo de cada respiración.
Simplemente percibe cómo, al entrar el aire en tu cuerpo, el ombligo sube, y cómo, cuando el aire sale de tu cuerpo, el ombligo baja.
No modifiques tu respiración, solo observa el movimiento en el ombligo.
Conteo de la Respiración
Vas a realizar un conteo a la inversa de las respiraciones, haciéndose en tu ombligo.
Vas a contar desde 11 hasta 1.
Si te pierdes o te duermes, vuelves a comenzar desde el número 11.
Cuando entra el aire en tu cuerpo y sale de tu cuerpo, el ombligo sube y baja.
- 11
- El aire entra y sale, el ombligo sube y baja
- 10
- El ombligo sube y baja
- 9
Realiza este conteo a la inversa a través de tu respiración natural.
Sensaciones Opuestas
Detén este conteo.
Comienza a despertar una sensación de pesadez en el cuerpo.
Siente como si tu cuerpo fuera una piedra antigua y observa cómo esa pesadez se extiende por todo tu cuerpo.
Más y más pesado, más y más.
Despierta ahora la sensación opuesta: ligereza.
Tu cuerpo es como el aire, como una pluma.
Tu cuerpo se siente ligero como una nube.
Más y más.
Despierta ahora la sensación de frío.
Imagina tu cuerpo desnudo en medio del invierno, bañado por una brisa helada.
Más y más.
Ahora despierta la sensación de calor.
Recuerda el sol en pleno verano acariciando tu piel.
Siente ese calor encender tu cuerpo desde dentro.
Una gran sensación de calor inunda tu cuerpo.
Sensación de calor en todo el cuerpo.
Visualización: El Templo Interior
Ahora vas a llevar la atención al espacio mental detrás de tus ojos cerrados.
Ese espacio oscuro y profundo donde se proyectan pensamientos y recuerdos.
Observa la profundidad de ese espacio y comienza a visualizar un lugar mágico, sagrado, escondido en lo más profundo de una montaña.
Ese lugar es un valle lunar, rodeado de suaves colinas, flores silvestres y árboles de pétalos blancos.
En el centro se alza un templo.
Su forma se asemeja a la de un útero.
El templo emana una luz muy cálida y brillante.
Es un espacio cristalino que se siente pulsar con la energía del amor, la intuición y la creación.
Caminas lentamente hacia el templo, como hipnotizada, y sientes cómo cada paso te conecta más con la energía femenina.
Al entrar, te envuelve un aroma floral con matices de rosa, jazmín y lavanda.
Observas que en el centro del templo hay un círculo de mujeres ancestrales.
Ellas están reunidas.
Decides unirte a ellas y te reciben con amor.
En el centro del círculo se encuentra una flor de loto rosada, que flota sobre el agua en un pequeño estanque cristalino.
Te sientas frente a ella y, al mirarla, te reconoces a ti misma: cíclica, sabia, bella, entera.
Percibir todas estas cualidades en ti te llena de gratitud y dicha.
Sientes que tu energía femenina se sana, se renueva y te eleva.
Disfrutas de este momento en el que te envuelve esta energía junto con los cánticos de estas mujeres ancestrales, tu linaje.
Que te susurran palabras de sabiduría, de confianza, de amor.
Permanece unos instantes en este espacio sagrado y recibe esa energía.
Siente cómo vibra en todo tu cuerpo,
cómo te envuelve con dulzura,
cómo despierta en ti memorias antiguas.
Ahora deja que poco a poco esta imagen se disuelva.
El templo, las mujeres, el valle… todo se desvanece lentamente,
como si una niebla suave lo cubriera todo.
Permanece solo tú, contigo, con tu cuerpo,
con tu respiración,
con tu presencia consciente.
Es momento de volver a repetir tu Sankalpa,
esa afirmación sagrada que sembraste al inicio de la práctica.
Repite mentalmente tu Sankalpa tres veces,
con fe, con confianza, con firmeza.
Siente cómo esta semilla se ha plantado en la tierra fértil de tu subconsciente,
cómo está germinando,
cómo florecerá en su debido momento.
Regreso
Lentamente comienza a llevar la atención de nuevo a tu cuerpo físico,
el cuerpo que descansa inmóvil sobre la tierra.
Toma una respiración profunda por la nariz…
Y exhala por la boca.
Empieza a mover lentamente los dedos de tus manos,
los dedos de tus pies.
Haz pequeños movimientos suaves, respetuosos,
con amor y lentitud.
Si lo deseas, estírate como cuando te despiertas por la mañana.
Y, cuando lo sientas, gira lentamente hacia un lado,
en posición fetal, como en un gesto de renacimiento,
y permanece allí unos instantes, sintiendo tu cuerpo,
sintiendo tu corazón, tu respiración.
Con ayuda de tus manos, incorpórate suavemente
hasta sentarte en una postura cómoda con los ojos cerrados.
Junta las palmas de tus manos en el centro del pecho en gesto de Namasté.
Inclina ligeramente la cabeza
y agradécete por haberte regalado este espacio de conexión,
de descanso, de sanación y de amor.
🌙 Namasté.
Gracias por entregarte a esta práctica de Yoga Nidra.
Espero que este viaje al Templo Interior haya resonado contigo y sembrado paz en tu corazón.
Si deseas continuar explorando meditaciones guiadas como esta, te invito a sumergirte en otra práctica de meditación transformadora, llena de calma, luz y conexión interior.
💬 Me encantará leerte:
¿Cómo te sentiste al terminar esta práctica?
¿Hubo alguna imagen, sensación o mensaje que haya tocado tu alma?
Déjame tu experiencia en los comentarios. Te leo con amor. 🤍