¿Sabías que tu células pueden escucharte? He diseñado esta meditación guiada para ayudarte a conectar y comunicarte con cada célula de tu cuerpo, elevar su vibración y activar su poder natural de regeneración. Practícala en momentos en los que necesites recargar energía, sanar desde dentro y reconectar contigo mismo.
¿Por qué Meditar para Elevar la Frecuencia Celular?
Afortunadamente ya hay estudios científicos que demuestran que las células de nuestro cuerpo tienen el poder de escucharnos, y no solo eso, sino que además son entes inteligentes y que son capaces de comunicarse entre sí. Las células que vibran a una frecuencia más alta están llenas de energía y son super saludables, reflejando cómo nos sentimos en este momento. Cuando su frecuencia empieza a caer aparece la enfermedad.
Cuando vibramos en amor, gratitud y presencia, nuestras células reflejan ese estado con salud y energía. Con esta meditación vamos a elevar la frecuencia de todas las células de nuestro cuerpo y vamos a permitir que esa vibración se expanda de unas a otras a través del poder de nuestra intención, poder del cual gozamos todos los seres humanos.
Meditación Guiada: Transcripción Completa
Antes de comenzar, busca un lugar tranquilo donde nadie vaya a molestarte. Puedes encender una vela o incienso para ayudarte del ambiente a entrar en un estado más profundo de relajación.
Entra en el Momento Presente
Túmbate en una posición muy cómoda para ti, comienza a sentir como tu cuerpo se va relajando y acomodando… Deja los brazos a los lados del cuerpo y cierra suavemente los ojos, comienza a silenciar tu mente llevando toda la atención a tu respiración… Simplemente siente cómo entra y cómo sale el aire de tu cuerpo, sin involucrarte en tu respiración. Deja que fluya de manera natural… Ahora, mientras tu cuerpo se va relajando, se va soltando… Conecta con este instante en el que solo existe el sonido de mi voz… Dejando tu cuerpo totalmente libre de cualquier tarea, solo permite que se sienta cada vez más y más relajado, más y más…
Vas a inhalar lenta y profundamente… Retén el aire unos instantes, exhala largo por la boca… Inhala lenta y profundamente… Retén el aire… Exhala liberando cualquier tensión por la boca… Una vez más, inhala lento llenándote al máximo de tu capacidad… Retén el aire… Exhala abandonando todo el peso de tu cuerpo…
Permite ahora que la respiración fluya libre, natural y espontánea… Toma consciencia del peso de tu cuerpo, su volumen, su contorno… Siente las zonas de contacto de tu cuerpo con el lugar donde reposas, los talones, gemelos, nalgas, toda la espalda, los hombros… Y la parte posterior de tu cabeza…
Relajación Profunda
Permite ahora que todo el peso de tu cuerpo se abandone a través de esas zonas de contacto, sintiendo tu cuerpo cada vez más liviano, más ligero… Permanece totalmente inmóvil, mientras yo voy a ir nombrando diferentes partes de tu cuerpo, repítelas mentalmente mientras llevas la atención a sentirlas y relajarlas…
Intenta mover tu mente a la velocidad que voy marcando… Comienza por llevar la atención a tu frente, entrecejo, garganta, centro del pecho, lado derecho del pecho, hombro derecho, codo derecho, muñeca, palma de la mano, pulgar de la mano derecha, segundo dedo, tercero, cuarto, quinto, muñeca, codo, hombro, centro del pecho, lado izquierdo del pecho, hombro izquierdo, codo izquierdo, muñeca, palma de la mano, pulgar de la mano izquierda, segundo dedo, tercero, cuarto, quinto, muñeca, codo, hombro, centro del pecho, ombligo, zona baja del abdomen, lado derecho de la pelvis, rodilla derecha, tobillo derecho, planta del pie, dedo gordo del pie derecho, segundo dedo, tercero, cuarto, quinto, tobillo, rodilla, cadera, zona baja del abdomen, lado izquierdo de la pelvis, rodilla izquierda, tobillo izquierdo, planta del pie, dedo gordo del pie izquierdo, segundo dedo, tercero, cuarto, quinto, tobillo, rodilla, cadera, zona baja del abdomen, ombligo, garganta, entrecejo…
Visualización
Continúa enfocando toda tu en ese punto… El entrecejo… Y con los ojos cerrados, alza suavemente tu mirada hacia esa zona, sin modificar tu respiración… Siente como esta se hace a través del entrecejo, siéntete cada vez más conectado, recibiendo y emitiendo a través de tu entrecejo…
Con cada respiración imagina que cada célula de tu cuerpo está despierta y atenta, escuchando cada uno de tus pensamientos y sintiendo cada una de tus vibraciones…
Visualiza, una luz suave y cálida que comienza en tu corazón y se expande lentamente por todo tu cuerpo… Esta luz es tu energía, tu vibración… Y cada célula la recibe con gratitud… Siente como esta luz llena cada rincón de tu ser, trayendo paz y armonía… Recuerda que tus células están vivas y conectadas contigo, ellas responden a tus emociones y pensamientos… Cuando te sientes en paz, ellas también lo están… Cuando te llenas de amor y gratitud, ellas vibran con esa misma energía, siente como tus células te escuchan y responden… Creando un estado de equilibrio y bienestar…
Permanece con esta conexión y repite mentalmente…
En nombre de mi poderosa presencia, declaro que amo cada célula de mi cuerpo, y les concedo, todo el poder de auto regenerarse… Cada respiración acaricia mis células, con cada respiración las lleno de vida y energía… Agradezco a cada célula de mi cuerpo, por su contribución al milagro de mi existencia… Hoy elijo habitar cada rincón de mi cuerpo con pensamientos positivos y palabras amables… Sé que mis células me escuchan… Y responden, a la vibración de amor y gratitud… En cada latido de mi corazón siento la armonía que fluye a través de mis células… Les envío amor y luz, dejando que la energía del universo bañe cada una de mis células con su poder sanador… Desde ahora le mando luz a mis células, para que puedan regenerar mi cuerpo y sanarme… Gracias, gracias, gracias… Porque así fue, así es y así será…
Siente la vibración de todas las células de tu cuerpo, siente como te han escuchado y se han impregnado de esta vibración de sanación…
Vuelve con Suavidad
Es momento de regresar lentamente a este espacio… Llevando contigo la luz y la sanación que has cultivado… Con cada respiración, siente como tu cuerpo se llena de energía renovada y esperanza… Agradece a tu mente y a tu cuerpo por este momento de profunda conexión y sanación…
Cuando así lo sientas comienza a mover suavemente tus dedos, tus pies, siente la gratitud por este momento de paz y por la fuerza que reside en ti… Lleva contigo la serenidad y la gratitud que has cultivado, sabiendo que cada día es una oportunidad para sanar y crecer… Y cuando quieras, puedes abrir tus ojos.
Gracias por compartir este espacio de meditación, que la paz, la salud y la esperanza te acompañen siempre.
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