Hoy te invito a conectar con esa versión de ti que ya existe, pero no encuentra lugar para manifestarse. Y es que, para que esa versión pueda florecer, necesitas coherencia. Coherencia entre lo que piensas, lo que sientes y lo que haces. Una vibración interna alineada.
Esa armonía que nace cuando tu mente, tu corazón y tu cuerpo caminan en la misma dirección. Cuando tus actos reflejan tu verdad interna. Cuando lo que deseas no se contradice con lo que sostienes día a día. Entonces, y solo entonces, tu energía se vuelve clara, magnética, poderosa. Y el universo puede reconocerte.
Puedes escuchar la meditación guiada completa aquí
Meditación Guiada: Transcripción Completa
Así que hoy te invito a respirar profundo y permitirte sentir.
Adopta la posición más cómoda.
Cierra suavemente los ojos.
Y comienza a inhalar muy suavemente por la nariz,
exhalando por la boca, soltando cualquier tensión, cualquier rigidez.
De nuevo, inhala.
Y al exhalar, siente cómo te vas vaciando, despejando tu espacio interno.
Continúa respirando, generando espacio, haciendo sitio dentro de ti
para que esa versión luminosa pueda emerger.
Permite que tu cuerpo se relaje.
Observa los hombros soltarse…
la mandíbula aflojarse…
el entrecejo suavizarse.
No hay nada que forzar.
Solo permitir.
Conectar con el corazón
Y ahora,
lleva tu atención al centro del pecho.
Siente la energía de tu corazón.
Tal vez percibas un calor sutil,
una expansión suave,
un latido que te recuerda la vida en ti.
Desde ahí…
Comienza a imaginar que respiras directamente hacia tu corazón.
Como si el aire llegara hasta ese centro sagrado y lo atravesara.
Inhala… y lleva la energía al corazón.
Exhala… y deja que esa energía se expanda por todo tu cuerpo.
Estás entrando en coherencia.
Estás armonizando tu campo vibratorio.
Estás recordando que lo que eres ya vive en ti.
No necesitas buscarte fuera.
Solo alinear tu interior con esa verdad profunda.
Y en esa coherencia,
todo lo demás empieza a llegar con suavidad.
Las decisiones se aclaran.
Las emociones se ordenan.
Y la vida comienza a responder.
Quédate aquí unos instantes, respirando con el corazón,
sintiendo cómo la vibración de tu alma se hace presente.
Despertar la energía dormida
Ahora vamos a despertar la energía que se encuentra dormida en tu cuerpo.
Imagina una luz en la base de tu columna…
Con cada respiración, esa luz asciende… vértebra a vértebra…
Despierta el vientre…
Ilumina tu plexo solar…
Abre tu corazón…
Y sigue subiendo…
Hasta la garganta…
El entrecejo…
Llegando hasta la coronilla.
Inhala y eleva…
Exhala y expande…
Estás alineando tu campo.
Estás abriéndote a lo invisible.
Visualizar tu yo más pleno
Ahora imagina… Tu yo más pleno.
Aquel que ha sanado, que se ha elegido, que se ha atrevido a florecer.
¿Dónde está?
¿Cómo se siente su cuerpo?
¿Qué palabras usa?
¿Qué energía emite?
No lo pienses.
Siéntelo.
Inhala… y fúndete con esa versión de ti.
Exhala… y deja que te habite.
Esa versión ya existe.
Solo estás alineándote con ella.
Siente la vida como si ya fuera real.
Vive la emoción del futuro… ahora.
Integrar la experiencia
Con suavidad, coloca una mano sobre el corazón y la otra sobre el vientre.
Siente cómo el cuerpo ha recibido esta nueva información.
Agradece por todo lo que ya está ocurriendo, aunque aún no lo veas.
Y recuerda: que cada vez que vibras desde el corazón, estás sembrando un nuevo mundo.
Respira profundo…
Y cuando lo sientas, abre los ojos.
Cierre: vuelve con tu verdad encendida
Eres luz.
Eres verdad.
Eres la posibilidad encarnada.
Cuando lo sientas,
haz una respiración profunda,
mueve suavemente los dedos,
y regresa al presente
trayendo contigo esa frecuencia.
La frecuencia de quien ya es.
De quien ya se ha recordado.
Gracias por dejarte acompañar.
🎧 Escucha la Meditación Guiada
Te invito a practicar esta meditación, durante al menos veintiuno días. Para poder de verdad conectar con esa coherencia que te permitirá manifestar tu mejor versión.
Cierra los ojos…
siente tu corazón…
y susurra contigo: “Y ahora puedo descansar.”
👉 [Meditación Coherencia Cardíaca]
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